08 Ene Pasadas ya las fiestas decembrinas

(Nota: por fallas técnicas no pude publicarlo antes).

Se acerca navidad, es una fecha especial, en casi todas partes, la gente se reúne en torno a esta fecha para celebrar ya sea de forma religiosa o no necesariamente; es una fecha en la que se irradia luz, compras, alegría, fiesta, hay mucha comida y bebida.

Previo al día en concreto que es el 24 (la víspera) pues la gente compra más, no sé por qué, pero así somos, yo lo he sido, pero este año es distinto, si bien tengo planes distintos, la oportunidad no se me ha dado, y hoy quiero contagiarme de ese “espíritu” pero no de las compras, y regalar, que por supuesto que me gusta regalar, me encanta regalar, hablo mas bien de tener un sentimiento de amor y paz, si suena muy cliché y los es.

Pero ¿cuántos clichés hacemos realidad?, estos temas los leemos, los décimos, pero no los llevamos a cabo, seguimos ensimismados en un mundo propio, a veces egoísta, ególatra, que nos permite brindar con una copa de cristal en mano, llena del mejor vino, probablemente en alguna ciudad famosa y glamorosa como New York, o Londres, no sé, o bien en casa con familia.

Es ahí donde considero que esta el centro de este espíritu, a lo largo del año hay fechas especiales, para uno, nuestro cumpleaños, día de la madre, día del padre, probablemente un asenso laboral, una compra importante como una casa o un coche, pero terminan siendo fechas que compartimos con pocos.

Que va todo esto, a que hoy creo totalmente, que estas fiestas no son para dar (no cosas materiales y si lo hacemos de corazón, esta padrísimo, no te detengas, pero no esperes algo igual), son mas bien fechas en las que podemos apreciar completamente de la gente que queremos, de lo que queremos, de lo que hacemos, estar unidos con las personas, aun y cuando en esta época la unión no es un tema fácil.

Hoy creo que un regalo que podemos dar es tiempo, hoy todos estamos “ocupados”, no se en que pero decimos que estamos ocupados, podemos hacer la siguiente pregunta, “¿Cómo estás?”, pero hacerla de verdad, con conciencia de que es respuesta que podemos recibir es muy extensa, y que si bien no podemos solucionar nada o aportar algo, estaremos regalando nuestro tiempo nuestra escucha, y pues en una de esas si puedes ayudar, y ahí generamos algo especial, intangible, pero especial.

Seamos especiales, hagamos especial cada momento, cada persona, generemos amor, regalemos tiempo, salgamos un poco de ese enfrascamiento de uno mismo, de nuestro día a día, de nuestro vaivén, ese que no nos permite ver mas de nuestras propias necesidades, al menos solo esta época, esto generar cambios, en unos, en muchos, en pocos, o solo en uno mismo.

FELIZ NAVIDAD¡¡¡