Hoy veo una generación distinta, en la que creo; probablemente porque hemos evolucionado, aunque nuestras esencias siguen en cada una de las personas, hemos creado familias, hemos creados negocios, hemos sido empelados exitosos, hemos viajado.

La forma en la que pensamos a diferencia de nuestros padres ha cambiado, nuestros objetivos ya nos son tan materiales, nuestros padres a nuestra edad tenían ya una familia, una casa, un carro, pagaban escuelas, pagan comida, y si se podía vacaciones al año una vez para toda la familia… era distinto.

¿Que hemos cambiado?, ahora buscamos experiencias, buscamos momentos, buscamos esa tan preciada felicidad, una felicidad que vamos construyendo poco a poco, con nuestras acciones, con nuestros trabajos, pero ¿que nos da “eso” que buscamos y que queremos?, posiblemente solo cada uno de nosotros tiene la respuesta. No nos conformamos.

He visto a gente que la ha conseguido casándose en México o en otro país, viajando por el mundo, siendo el empleado del mes, comprando una casa con un gran valor económico, saliendo cada fin de semana al lugar de moda… y todas son válidas, y todas están bien.

Hoy tenemos el mundo en nuestras manos, podemos hacer lo que queramos con él, y está en cada uno hacer lo mejor posible, no hay competencia, es lo que hay.

Por mi parte veo un mundo por conocer, en el que las fronteras están abiertas, y que se debe explorar, conocer cada una de las culturas (o al menos las mas que podamos), conocer a la gente, ahí esta gran parte de la riqueza, aprender lo que podamos para poder replicarlo el día que volvamos a nuestro sitio, o al sitio que uno mismo crea.

Estamos en búsqueda una mejor versión de nosotros, algo por lo que podamos ser recordados, y en el inter probablemente ser un tema de conversación, sea el que sea debe ser algo que satisfaga a uno mismo, y genere el impulso en uno mismo de hacer más, de dar más, de aportar más.

En nosotros esta ser grandiosos, no hay formula, no hay camino, no hay metodología, solo lo que uno quiere. ¿Lo hacemos?