10 Dic Agoniza el 2020.
Ya estamos en el mes numero 12, el ultimo del 2020, un año totalmente atípico, todos estamos al corriente de esto, es un año enfermo, un año que pasará a la historia por este tema, que todos recordaremos como una pausa en nuestras vidas, donde por obligación nos mandaron a trabajar a nuestras casas, donde a nuestros niños los regresaron a estudiar a sus casas, donde no hubo fiestas, donde no hubo viajes, no como los conocíamos.
Si bien las cosas han sido raras, creo que de recopilar lo bueno y solo lo bueno, hay que centrar nuestras mentes, nuestro tiempo en cosas que nos reditúen, nos aporten, con la gente que queremos, que, aunque no la abracemos como otras ocasiones, tampoco podamos darles besos, o visitarlos en donde sea que estén, es un buen momento para hablarles, y de corazón preguntar un sincero ¿cómo estás?
Un ¿Cómo estás? sin urgencia de ir a otro lugar, sin el egoísmo de querer hablar uno y platicar de la nueva compra por internet que acabamos de hacer, con la sinceridad de corazón, de saber que con quien hablo esta bien, y tiene y quiere compartir algo.
También es momento de depurar; depurar closets, papeles, escritorios, hasta personas; todo aquello que no sirva, que no aporte y que solo este haciendo bulto; eso ya no sirve… ya no es parte de uno, así que es mejor terminar de la manera mas limpia que uno pueda este año.
Pero, así como depuramos también es bueno recordar lo bueno que adquirimos, lo que llego a nuestras vidas, a lo mejor solo por unos instantes, pero que nos dejó una lección; esas personas nuevas que conocimos, y que ahora nos llaman hermanos, esas que de cierta forma crean lazos muy fuertes en cualquier lugar del mundo donde nos encontremos.
Esta ocasión el consumismo de la temporada puede que sea distinto, puede que, en lugar de un regalo costoso, uses ese dinero para apoyar a una persona (probablemente muy cercana) que por esta enfermedad si perdió algo que uno no, donde las palabras sobran y es momento de ser compañeros a la distancia, de demostrar que uno es amigo, y que uno es familia, es momento de demostrar lo que a veces tanto decimos, ahora hay que demostrarlo, hay que confirmarlo.
Que año¡¡¡ y aun le restan días, pero esos días que restan hay que “brillar” (como me decía una compañera de trabajo), brillar en todo lo que hacemos, en todo lo que decimos, es el momento del año (lo demás del año no esta exento, solo que en esta época de denota más), en que hacemos nuestros balances, que sacamos lo relevante y lo no tanto, así que me gustaría poder cerrar este año como uno bueno.
Es un año de aprendizaje acelerado, en todo sentido, es un año de conocimiento y desconocimiento, es un año que nos ha servido para replantearnos lo que hacemos o hacíamos, o el camino que tomamos o queremos tomar, es una año que confirmo lo que somos como personas, como humanos, como sociedad, denotó nuestra cultura ( a veces y con mucha pena, un grado muy bajo de cultura en mi país), pero aun con todo esto me gusto el proceso.
Cerremos con lo mejor que tenemos, faltan lo días mas emotivos, así que es la recta final como en una carrera, es momento de abrir la zancada, para llegar más rápido pero no por eso cayéndonos, sino ir lo mas erguidos y completos posibles, denotemos todo lo que aprendimos, todo lo que somos.
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