26 Jul ¿Por que corremos?

Este año desde que inició he corrido, y mucho más que otros años. He corrido por la calle, he corrido por los parques, he corrido por las montañas, he corrido en bandas, y es algo que ha cambiado mi propia perspectiva.

Como muchos , empecé corriendo con unos tenis básicos, viejos, y por las calles, no necesitaba más; poco a poco le fui agarrando el gusto, porque mientras corro puedo pensar, puedo crear, puedo resolver, y me funcionó en su momento, pero solo era la puerta a un mundo nuevo, un mundo de competencias, de retos, pero todo con uno mismo, con nuestro cuerpo, con nuestra mente, y así empecé a inscribirme en carreras, cosa que me gustó, porque ver a miles de personas con el mismo objetivo que tú,  ¡es una fiesta!.

Y así han pasado ya varios años, corriendo por aquí, corriendo por allá, cambiando mi entrenamiento, cambiando los lugares de entrenamiento, creando rutas, conociendo gente, y corriendo ciudades, corriendo mi ciudad.

Este año corrí por primera vez un maratón , que es algo que me faltaba, porque le tenia mucho respeto y hasta cierto punto miedo a esa distancia reina, los 42 k, que suenan tan sencillo, pero son tan difíciles, uno cree que lo va a lograr así nomás, dándole para adelante, pero es una gran preparación física y mental, porque esa distancia termina dándote una cachetada de realidad, te golpea, te da donde mas te duele, te genera los peores sentimientos, y te hace creer que no lo vas a lograr, para transformarse al final, y hacerte saber que solo fue un juego de tu cabeza, que en su trabajo de villano  te hace creer que no puedes, pero es para sacar lo mejor de ti, la fuerza de tu preparación, dé tu entrenamiento, la fuerza de tu corazón, que es con la que terminas, porque en los últimos kilómetros tu cuerpo ya no da, ya va automáticamente corriendo.

Esos 42 k los corrí en la ciudad de Los Ángeles, Ca. Y que ¡pasada¡ de ciudad, que maravilla de ruta, una multiculturalidad inmensa, y que gusto haber corrido con gente tan agradable y maravillosa, fue una experiencia que era todo lo que pensaba y más, aún la estoy saboreando. Siempre es un gustazo estar en la ciudad de las estrellas.

Y hace una semana corrí 21 k en la Ciudad de México, que es una descarada, que te envuelve, que te engaña con sus subidas y bajadas, con sus atractivos y con su gente cálida; solo para darte una lección de poderío, la cual cerré de la manera más feliz, los últimos kilómetros sentía que flotaba, rebasaba gente con una gran sonrisa, no pensaba nada mas que ir viendo la sonrisa de la gente, que por un día pudimos ser héroes.

¿Seguiré corriendo? Si.

¿porque corremos? por gusto, por encontrar respuestas, esas que ya tenemos, pero se materializan de alguna forma con el agotamiento, con el esfuerzo, con la soledad de los kilómetros. Corremos por sentir libertad y felicidad.

Así que, desde mi corazón de corredor aficionado, te invito a correr y al finalizar te invito un café, para que me cuentes tu experiencia. ¿Corremos?

“Correr es la mejor metáfora de la vida, porque obtienes de ello lo que le inviertes.”
Oprah Winfrey