Retomando el camino.
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Retomando el camino.

Hace ya varias semanas que no escribía, básicamente porque me sentía un poco bloqueado y sin mucha inspiración, esto se lo atribuyo a esta enfermedad del mundo, de la cual ya estoy harto, de la que ya no quiero mencionar, de la que no quiero saber (creo que todos estamos así).

Ayer una persona muy allegada a mí preguntaba, ¿cuál ha sido un momento pleno recientemente?, mi respuesta fue: cuando íbamos volando de Guatemala a Costa Rica, y el avión iba vacío, y la vista era hacia los volcanes de fuego, de agua y Acatenango, y del otro lado el océano pacifico.

Y así es, recordando es un momento que tengo grabado, con un cielo despejadamente azul, donde había incertidumbre, pero mucho ánimo; ahora ¿cómo puedo transformar eso en la situación actual?, creo que es un combustible personal.

De que va esto, de no quedarse varados, como muchos lo hemos hecho o sentido en estos meses, no esta mal sentirse o haberlo hecho, la situación aquí es salir ya de esto, es momento de retomar el vuelo, de despegar, de crear el camino, que probablemente será sinuoso, ahí nos está esperando, pero estoy casi seguro de que al final de este, tendremos una gran vista, una vista de esas que recordaremos siempre.

¿Qué tan difícil seria fluir como el agua?, dejarnos llevar haciendo lo nuestro, puede parecer muy simple, y lo es, solo hay que ser, dejar de lado esas cosas que nos afectan que nos bloquean, y que al final del día no nos aportan, porque sencillamente no son parte de nosotros, ni de nuestro entorno directo, esto me paso a mí.

Somos seres en búsqueda de plenitud, aunque debemos estar consientes que para esto se trabaja, se busca y se crea. Seamos esos agentes de cambio que tanto se necesitan, dejémonos de distracciones y emprendamos, hay que levantar el vuelo y ser nuevamente esa vista azul, con las maravillas naturales debajo de nosotros, donde las podamos apreciar.

Ten paciencia, dice el bloguero Pablo Arribas, “Hay personas que alcanzaron su cima a la edad en la que muchos ya decidieron abandonar. Personas que antes de ver reconocida su labor pasaron años y años trabajando en la sombra, sacrificándose, vendiendo periódicos o sirviendo bebidas hasta altas horas en un bar.

Personas que escucharon mil no es antes del gran sí, y que, a pesar de ello, jamás cambiaron de sueño.”

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