Ayudemos ayudando.
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Ayudemos ayudando.

Hace unas semanas en mi familia se presento una situación, era de urgencia y una vida dependía de un medicamento, el cual a causa de nuestro enemigo #1, no está disponible, y cabe destacar que no era para lo que se está usando de dicha enfermedad, … en fin, fuimos víctimas colaterales.

Este tipo de situaciones nos hace conocer con quien contamos, quien se toma enserio a la persona, a la gente, a quien dices querer, esta situación genera empatía, valor que todos pregonamos, pero cuando se trata de ejecutarlo… cuesta trabajo hasta decir: “mejor no”, y eso hace pensar, hace reflexionar.

Estamos de acuerdo en que no siempre debemos responder, pero si tenemos posibilidad, si tenemos humanidad, si tenemos los medios, ¿por qué no hacerlo?, ayudar sin un fin, sin nada a cambio, solo por ayudar, hacer por hacer, dice Lewis Carroll “Uno de los secretos profundos de la vida es que lo único que merece la pena hacer es lo que hacemos por los demás”, creo que es una de las experiencias mas gratificantes que podemos tener como humanos, como personas, el sentimiento que genera después, la satisfacción de lo que hicimos, no tiene comparación, ni se puede explicar.

Es bien sabido por todos que en equipo se obtienen mejores resultados, pero cuando es un equipo unificado, con un objetivo que todos creen y comparten, se logra aún más, y esto es ayudando unos a los otros, sabiendo que lo que yo tengo y me sobra y puedo y quiero compartirlo, al otro le servirá. También está el otro lado, debe de haber alguien que quiera y sepa recibir esa ayuda; a veces no lo creemos necesario o no sabemos como aceptarlo, o nos preguntamos ¿porque a mí?, y nos negamos… seamos humildes y aceptemos lo que nos ayuda a crecer, a ser mejores, a generar valor.

Ayudemos ayudando, que fácil escribirlo y mas aún pronunciarlas, pero que difícil es llevar a la acción, si todos ayudáramos un poco, solo un poco, ¿no estaríamos mejor? (pregunta retórica), probablemente sin respuesta, habrá opciones, habrá perspectivas, y todas son válidas.

A partir de varias experiencias, personales y otras no tanto, hoy puedo decir que me enorgullece de quienes me han otorgado su ayuda, y que la he aceptado, y me hace pensar en las veces que dejé de lado o no supe ver las ofertas de ayuda de otros, pero estamos por las lecciones, así que lección aprendida.

El año pasado nos dejó gran experiencia, y mucha de esta fue la ayuda que otorgamos desinteresadamente, la cual no necesita una enfermedad para poder ofrecerla, de verdad solo regálala de corazón, más cuando sea a quien quieres, a quien sabes que le servirá, que le cambiarás perspectivas, le originarás nuevas visiones, nuevos caminos, nuevos momentos.

A veces la ayuda viene de las acciones más comunes, como sonreír, dar la mano, consumir lo que los demás hacen, y muchos ejemplos que pudieran parecer parte de la cotidianeidad, así que sigamos así, no cambiemos esos pequeños detalles, pequeñas acciones, que se conviertan en grandes…

“Lo que hacemos por nosotros mismos muere con nosotros, lo que hacemos por los demás y por el mundo permanece y es inmortal.”

Albert Pike

*Por cierto, ¡gracias! a los que me han ayudado.

Yo, pensando que necesito ayuda, jajaja
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