Caminemos
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Caminemos

Cada día hacemos distintas cosas, siempre estamos ocupados, creemos que estar ocupados es estar siendo productivos y peor aún, creemos que estamos siendo importantes. Lamento decepcionarlos, pero aquí la realidad, nadie somos indispensables, menos importantes; nos creemos indispensables, que es solo una percepción personal, ósea que debemos bajar nuestro acelerador, bajar nuestra carrera, y replantear nuestro camino. Ni tu, ni yo podemos resolver el hambre en África, pero sí podemos aportar a nuestra comunidad.

Todo lo anterior solo habla de una cosa, el desorden que tenemos en nuestras vidas, desorden económico, desorden de tiempo, desorden social, desorden de todo…; y el desorden que reflejamos.

Richard Branson (dueño de Virgin), vive en una isla, tranquilo, donde toma su café viendo al mar, donde trabaja en un jardín, haciendo deporte, compartiendo; claro, él se puede dar esos lujos (pensamos), pero nosotros también, diferentes, pero lo podemos lograr, debemos ser fieles a nuestros ideales, nuestros objetivos y metas.

Salgamos y observemos nuestro entorno, nuestra familia, ¿cómo están todos?, ahora, las parejas se miden en viajes, en coches, en la mejor fotografía, en la mejor boda; nuestros hijos se miden en el mejor teléfono, que claro, si no tiene una manzana mordida en la parte de atrás es causa de depresión y justificación; nuestros hermanos, no los vemos porque están “muy ocupados siendo importantes” y yo también, así que posiblemente en navidad nos veamos para tomarnos la mejor foto, eso sí, que se enteren de lo felices que somos por un minuto, y posiblemente más en lo que la edito.

No hay cosas más satisfactorias que las básicas, ¿acaso un niño de 2 años no es feliz con una caja de cartón?

El mundo sigue dándonos señales, y no se va a cansar de hacerlo, replanteemos, sentemos a hacer un análisis a fondo, de esos que hacemos para las presentaciones de nuestros “clientes importantes”, pero esta vez, con la diferencia que es para mí, para mi persona, para mi esencia, para saber, si estoy perdido, o aún, estoy en el camino que quiero, ese camino que visualicé cuando le pedí matrimonio a mi ahora esposa, cuando le pedí mudarnos juntos a mi pareja, cuando decidí emprender en solitario… y muchos de esos caminos en los que nos imaginamos.

Nada podemos hacerlo solos, no, si queremos llegar al punto más alto de nuestra meta, siempre será mejor ir acompañado en este camino; solo hay que asegurarnos de que la compañía sea igual o mejor que nosotros, porque de eso dependerá el éxito.

Debemos mantenernos dispuestos a pedir, con la mente lo bastante abierta como para dejarnos dirigir y dispuestos a creer, a pesar de nuestros ataques de desesperación” 

El camino del artista, Julia Cameron.

Retomemos esos valores, hagamos un balance de lo necesario e innecesario, eliminemos felicidades efímeras por felicidades permanentes, que nos agreguen más valor como humanos, que podamos aportar como sociedad, que tengamos el tiempo de compartir, que generemos riqueza en esta sociedad que está tan carente de ésta, y no, no todo es dinero.

Volvamos al camino en que íbamos viendo y disfrutando la carretera, sin presión del tiempo, con la mejor compañía, esa compañía que yo mismo elegí.

Nos vemos en el camino.

Caminando en Santa María del Fiore ,en Florencia, en compañía.
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