Normalicemos decir NO
449
post-template-default,single,single-post,postid-449,single-format-standard,bridge-core-2.0.8,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,hide_top_bar_on_mobile_header,qode-content-sidebar-responsive,qode-theme-ver-19.5,qode-theme-bridge,disabled_footer_bottom,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-6.1,vc_responsive,elementor-default

Normalicemos decir NO

Decir “NO”, no siempre es negación, es avanzar, a veces es externar lo que queremos.

Hemos normalizado decir “SI” a todo, aún cuando no estamos convencidos, cuando no estamos de acuerdo, o, simplemente no queremos. Y terminamos envueltos en situaciones, acciones, momentos… en vidas enteras … que no queremos. ¿Por qué?

No digo que renunciemos a todo lo que tenemos, que dejemos lo que hemos hecho; la renuncia no es para todos, pero saquemos valentía y hagamos algunos cambios, hagamos algunas modificaciones, omitamos aquello que sabemos que no es para nosotros y que seguimos aceptando.


Normalizamos el contraste del sí y el no, esa sutil dualidad. Hacemos lo que no queremos porque nos han convencido de que es lo que queremos (todo un trabalenguas). Y seguimos creyendo que avanzamos; y solo estamos dando círculos en un camino sin fin.

Nosotros tenemos la respuesta, nosotros somos los que nos conocemos mejor que nadie, no nuestra mamá, no nuestra/os hermanos, no nuestro papá, no nuestro mejor amigo, no nuestra pareja…. Nadie solo nosotros mismos tenemos esa decisión, nuestra propia definición. Hemos dejado que interfieran en nuestro camino, y el resultado es …  ansiedad, disgusto, depresión, aburrimiento… nos han convertido en personas grises (que ironía, es mi color favorito).

El mejor momento de decir NO, es hoy; hagamos cambios, hagamos conciencia de nosotros mismos, veamos cómo ha sido nuestro andar, y lo que hemos recorrido, hagámonos preguntas verdaderamente conscientes, y seamos sinceros con nuestras respuestas.

Veamos a nuestro alrededor, ¿lo que te rodea te define?, ¿sabes el origen de las cosas que hay ahí? ¿Cuál fue la razón, la necesidad, el motivo, que te impulso a adquirir tu última adquisición?

Seamos auto responsables, y digamos que No.

No digo que todo es malo, pero si el exceso (como eslogan), con tanto que tenemos, tanto acceso a todo, a veces la abundancia está llena de ignorancia, y ese no es un buen rumbo, solo es un costo de oportunidad.

El poder lo tienes TU.

Uno es el único que puede cambiar el rumbo, ser parte de la solución, ayudar a crear un mundo con valor, y existirá la posibilidad que algo de ese cambio te llegue a ti. No digo que tenemos que ser filántropos, ni ser voluntarios en las grandes ONG´s, es empezar por nuestra persona, luego nuestro hogar, posiblemente nuestra comunidad… hay formas, hay caminos. Las respuestas llegarán sin buscarlas, y llegarán acompañadas de muchos “SI´s”.

Llegarán los momentos en que la razón nos oriente, y nuestro corazón diga SI.

pensado, analizando, eligiendo, diciendo NO.
No Comments

Post A Comment