Nuevamente somos libres.
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Nuevamente somos libres.

Hace una semana se acabó oficialmente la emergencia que nos alejo de muchos, que nos abrió otro mundo, que nos escondió del mundo, y nos mostró nuevas formas de desenvolvernos, de trabajar, de socializar, de ser. Esto claro es según los que “saben” de este tema, y les creo.

Durante este tiempo, fuimos aprendiendo mucho, y siendo muy, muy sincero, espero que no lo olvidemos y que no queramos volver a lo que éramos. Si bien hemos estado ya muy “normalmente” desde hace tiempo, no había datos oficiales que nos animaran a más, aún había fronteras cerradas de algunos países, aún había restricciones burocráticas en algunos lugares…. Ya no. Digamos que somos libres nuevamente.

Libres…. ¿De qué?, somos libres de absolutamente todo, eso sí, mientras no dañemos a terceros, hagamos todo.

Todo es !todo¡ hay que enamorarnos para luego desenamorarnos, hay que estudiar y titularnos, luego hay que rehacernos y cambiar nuestra profesión; hay que comer de todo, blanco, negro, picoso, dulce, bonito, feo… texturas, sabores, tamaños; hay que conocer nuestra ciudad, nuestro país, nuestro mundo, y ahí es donde ampliaremos nuestra mente, nuestra visión, cambiaremos nuestra perspectiva y nuestros límites, nuestro alcance será infinito.

Hemos comprobado que somos fuertes, pero también efímeros, así que después de esta época tan rara que nos ha tocado vivir, y que en el futuro será leído en libros; aprendimos a tomar distancia, y entender que estamos de paso, que podemos dejar huella, podemos dejar nuestra contribución a cualquier cosa o situación en la que estemos inmersos, redireccionemos el camino, y posiblemente lleguemos a más.

Volteemos a nuestro alrededor, y veamos lo que somos, lo que hemos construido, y hagamos el balance de lo que nos gusta, lo que queremos, lo que necesitamos, y hagamos la conclusión y comencemos a desechar o a cambiar. Hay que movernos.

Tomemos nuevas decisiones siempre con la convicción de que nos acercamos a lo que buscamos como persona, como humano, que este tiempo de enfermedad nos dio la capacidad de una nueva visión, de una nueva luz, y que, si decidimos quedarnos en el mismo lugar, sin cambio alguno, que sea convencido totalmente que es lo que quiero, no solo porque es lo que hay.

Hagámonos responsables de nosotros, yo me hago responsable de mí, y de mis decisiones de mi situación. Ahora tenemos el conocimiento y la información, sabemos nuestros alcances y las repercusiones que pudieran generar; así que ahora que volvemos a ser “libres”, y desde el optimismo que nos da seguir hoy, ¿Qué vas a hacer tú?

No siempre podemos proteger a las personas que amamos, no importa cuánto sepamos; nuestros planes y nuestras vidas, pueden desmoronarse en un instante. Hagamos planes de todos modos.

Love letter, NY times.»

haciendo planes, como siempre.
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