Comparación
514
post-template-default,single,single-post,postid-514,single-format-standard,bridge-core-2.0.8,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,hide_top_bar_on_mobile_header,qode-content-sidebar-responsive,qode-theme-ver-19.5,qode-theme-bridge,disabled_footer_bottom,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-6.1,vc_responsive,elementor-default

Comparación

Desde que las redes sociales estallaron, nuestro FOMO se desarrolló astronómicamente, que hasta le pusimos otro nombre jaja

Perdemos el tiempo en nuestras pantallas viendo imágenes, videos, de personas que no conocemos, pero que están del otro lado del mundo, comiendo algo exótico, paseando por algún mar turquesa, o subiendo a algún volcán activo, haciéndose selfies, claro. Y eso nos genera un sentimiento de estar perdiendo algo, porque no lo estamos haciendo; aquí empieza la comparación moderna.

Y es en esta carrera, donde me pongo a pensar, ¿porque nós genera tanto estrés, ansiedad?, ver que otros estén haciendo algo que probablemente yo no quiero, pero no lo estoy haciendo, y se genera un círculo, donde estamos compitiendo, comparándonos y queriendo ganar. Pero ¿qué ganamos?

En la comparación nos vemos envueltos, en idas y vueltas, en lugares sin propósito, momentos sin motivo, situaciones sin fondo, un camino de imitación.

En este viaje de la comparación, vamos a perder personas, momentos, situaciones, aprendizajes, y es probable que la ganancia será poca, ya que al no ser algo auténtico, estaremos dejando más esfuerzo del que merece por tener, por ser, por querer… y personalmente no creo que valga la pena.

Hagamos una pausa; una pausa con sentido, démonos el espacio para ser curiosos con uno mismo, y reflexionar acerca de lo que somos, abiertamente, sin maquillar nada, sin pretender ser. de esa manera poder dejar de lado cualquier comparación que pudiera surgir, y así visualizar que queremos, que somos, que tenemos. Que incómodo, ¿no?

Mucho de lo que reflexionaremos no es de nosotros, inconscientemente hemos decidido elegir la complacencia de otros, y nos satisfacemos de los demás, creyendo que es la manera de ser, que es lo que debemos hacer, pero creo que en esa tibieza hay fortaleza, y trabajándola saldrá esa originalidad propia, dejando toda aquella comparación que nos pueda generar cualquier sentimiento negativo.

La comparación en ciertos casos es positiva, solo hay que ser selectivos en donde aplicarla, que no sea parte de nuestro cotidiano, que no nos consuma de tal manera que vivamos por el resultado de una comparación.

Comiendo, pensando y comparando porque que no me quedan iguales las camisas que a David Gandy (risa irónica)

Comiendo, pensando y comparando porque que no me quedan iguales las camisas que a David Gandy (risa irónica)
No Comments

Post A Comment